Me despierto. Primera parada de la conciencia: vuelve a llover.
En días como éste, lo más fácil es esconderse detrás del humo de una taza de té, mientras escuchas cómo la lluvia golpea en el cristal, y con un poco de suerte empañas tus recuerdos, y juegas a dibujarlos con un dedo, mientras ves cómo el humo sube desde la taza, mientras sientes como tus labios mueven el aire, mientras piensas si no será el aire el que mueve tus labios cuando se transforma en viento, cuando mueve la vida, tu vida. Mientras llueve.
Me despierto. Última parada de la conciencia: me gusta la lluvia.
8 comentarios:
Aquí también llueve. Y hace demasiado viento. Ambas cosas me mueven lo que sea. Has hecho un texto elocuente de algo...
en tu linea XD
cuidate. pero mucho eh!
me apunto
espérame que voy volando!
De niño me gustaba pasar horas viendo llover. Ya hace tiempo que no lo practico.
Bonita foto señorita.
Saludos
no hay como pasear por la playa en un dia de lluvia
no ay nada mejor que pasarse por este rincon y deleitarse con lo que escribes...
un beso preciosa
un abrazo princesa, que me confundo con las despedidas :P
Parece que por cada casita que hoy he visitado, los cristales estan todos empañados!!!
El mio se me empaño anoche y espero dejar la melancolia pronto...
Es muy lindo lo que escribes!!!
Un saludo wendy...
Qué curioso. Creo que yo usé justo esa misma foto en un post de mi anterior blog... Un beso, hermana.
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