domingo, 22 de julio de 2007

... be a princess


Por las veces en las que me has hecho sentir una autentica princesa.


La vida no se mide por las veces que respiras,
sino por los momentos que te dejan sin aliento.


Y por que con los años aprendemos a querernos de forma distinta.
Más suave, con menos prisas. [Gracias María... por hacermelo entender]

viernes, 20 de julio de 2007

El miedo es como las plantas...


El miedo es como las plantas. Siempre lo he pensado. Si lo mantienes en las condiciones idóneas y lo cuidas, no deja de crecer. Día tras día. De forma imperceptible. Y cuando te das cuenta, la planta que tenías es ya casi un árbol. Apenas te deja moverte. Es curioso cómo el miedo se disfraza y se transforma, cómo la gente trata de ocultarlo tras de sí, amparándose en otros sentimientos, que no hacen más que resaltarlo. Es difícil actuar con independencia y es precisamente eso lo que consigue que logremos evitar el miedo. Poder actuar con independencia de todo aquello que nos atemoriza. Hace tiempo que no tengo miedo...será por eso que se me han muerto todas las plantas de mi casa?? la próxima vez me compro cactus.


miedo a perder...[me/te/se]


PD. En la foto yo, en Barcelona, perdida en El Parc del Laberint d’Horta,

por culpa de un arquitecto, que me dio para salir, un mapa del metro de Barcelona... Que recuerdos!
Y si... me queme los hombros!!

jueves, 12 de julio de 2007


...los sueños no aparecen de la nada. Se buscan y se encuentran. Solo a veces se encuentran sin buscar, y es entonces cuando debemos aferrarnos a ellos como si de una realidad se tratasen. Porque al fin y al cabo seguir soñando con sueños no es tan agradable como hacerlos realidad...
Me asusta mi sexto sentido.

lunes, 9 de julio de 2007

Instrucciones para salvarme la vida.


Y si. Me he cogido vacaciones,
Son sanfermines y no me queda tiempo ni para dormir.
Tan solo quería presentaros a “Ñoño” ayer entro a formar parte de mi vida,
Después de que él lo ganará para mi, en la feria.
Son días de vuelos inesperados de magia de color azul celeste,
De olores comprimidos, de miradas, de sueños, de volver a despegar los pies del suelo.

[…]

A veces queda un rayo de luz, a veces queda la esperanza
No sabes lo que me haces sentir cuando me abrazas.
Se que nos quedan infinitos momentos por compartir
Verte feliz es una razón más para sonreír.

La vida no siempre da de lo que recibe,
Mi corazón se siente libre cuando está contigo y cuando escribe
Me persigue una razón para seguir el camino,
Y esa es por que tu corazón camina conmigo,

Si tengo que esperar yo te espero,
Quiero que volemos juntos hasta el cielo.
Quiero ir a un lugar donde nunca nadie ha pisado,
Eres mi presente, serás mi futuro y eres lo mejor que me ha pasado.

Brindo por este sueño, contigo todo es perfecto,
Porque haces que desaparezcan todos mis defectos.
Nunca lo dudes me haces sentir como un niño,
Cuando te tengo cerca y me regalas todo tu cariño.

Gracias por ser mi mejor cuento [de hadas]. [y unicornios]

.Porque hacía tiempo que no cerraba los ojos al besar,
Mientras “how to save a life” sonaba con más sentido que nunca.

martes, 3 de julio de 2007

Travelling...


...[ Fábula del Ratón y la Jirafa ]
Las jirafas tienen el cerebro a tres metros del corazón. Separan los sentimientos de los pensamientos por razones de altura. Los ratones, sin embargo, son pequeñitos y escurridizos. Tienen el corazón y la cabeza tan cerca, tan cerca, que es difícil distinguirlos. Los ratones nunca saben si piensan lo que sienten o sienten lo que piensan, pero no se interesan por las ecuaciones. Aparecen y desaparecen por arte de magia y de sangre que nunca se sabe dónde está. Arriba o abajo. En el latido o en el calambrillo exacto de alguna neurona loca. Allí encierran paisajes azules como los bosques que hay al norte de esta isla y que todos olvidamos en nuestras vidas de jirafas cuellilargas y pensantes. El corazón de las jirafas pesa doce kilos y medio BOM BOM BOM. Pero los ratones tienen corazones ligeros tictac tictac para que no les pese ir de un sitio para otro apresuradamente, ni bombear las emociones tan rápido que se escapen siempre de las razones y la sensatez. El cerebro de las jirafas se siente tan solo que ha olvidado ordenar sonrisas. Pero el ratón sonríe porque se sabe siempre tan acompañado por un latido levadizo que le lleva de la mano al recuerdo de los bosques de los que procede. Y por eso no tiene que agachar la cabeza para acercársela al corazón…

[Porque últimamente la vida me esta obligando a ser ratón, y me manejo por latidos...]
Historias que se cuentan al oido... entre viajes...