Re-nacer

Y alguien me ha robado de golpe la almohada de plumas, el mando de la TV, un metro de ancho de mi cama, los besos con los ojos cerrados, las sonrisas de buenos días, el cruzar de mis dedos para que salga un día lluvioso de esos que solo puedes darte mimos bajo las sábanas.

Y me pregunto donde se habrán quedado las peleas de almohadas, las fotos de colores, las carreras al baño, el vaso con dos cepillos de dientes, las velas con olor a manzana, tus ojitos brillantes.

Tus caras de niño picón cuando te hacía bajar al coche, el trípode mojado, los cojines verde chillón, los perros con forma de pin, los gorros de chica interesante, tus pasos de cowboy, los ronquidos a media noche, la bañera con agua caliente.

Y quiero repetir los desayunos en la cama, los platos de chipirones, despertarme y verte al otro lado de mi almohada con los ojos aun cerrados, los susurros con aire “guggeheim”, las fotos prohibidas, la suerte de chocarte con una foca italiana, para desayunar viendo la lluvia por el módico precio de 8 euros.

Jugárnoslo todo aparcando el coche, ver como se nos escapa el tranvía, pasar un par de horas en el área de descanso de cualquier centro comercial, tus volteretas en la cama, la cara de susto al ver las facturas, y los puentes, imaginarnos que nuestras vacaciones son tan infinitas como nuestra imaginación.

Y subir escaleras, y hacer malabarismos con el paraguas y la cámara, tus pies siempre mojados, tu gusto por la lectura de libros ajenos, mis calcetines de rayas, una ventana con vistas al infinito, y encontrar tantas estrellas como pecas anidan tu cuerpo, y re-aprenderme todas tus constelaciones…

En la imagen el palacio donde han habitado mis sueños.

Suena: “Estrella” por todas las veces que me he sentido así. http://www.youtube.com/watch?v=4qajVfOiicE